Aprovechamos este mapa del s.XVII para dibujar sobre él el recorrido del Camino de Santiago de la Frontera (puedes hacer clic sobre el mapa para verlo ampliado).
El reciente “descubrimiento” del códice iluminado Descripción de España y de las Costas y Puertos de sus Reynos, del portugués Pedro Texeira, dedicado “al Católico y Muy Poderoso Rey Don Felipe IIII Nuestro Señor” en el año 1634, ha sacado a la luz uno de los tesoros de la cartografía ibérica tras varios siglos de olvido. El destino para uso personal del rey Felipe IV justifica la suntuosa presentación de esta obra que es, por otra parte, reveladora de la profunda imbricación entre poder político y cartografía en la España del seiscientos. Sus antecedentes se remontan al ambicioso proyecto encomendado en 1622 al respetado cosmógrafo luso João Baptista Lavanha de realizar una “descripción de toda España” mediante relaciones escritas y mapas basados en datos tomados sobre el terreno. Las tareas se iniciaron con las visitas a diversos puntos del país de una comisión entre cuyos miembros estaba el cartógrafo Pedro Texeira, quien a la postre quedaría al cargo de la empresa, reducida finalmente a la reseña de las costas. Al cabo de nueve años de trabajos de campo, en los que reconoció personalmente el litoral andaluz, Texeira empleó casi otros cuatro en el dibujo de los mapas, al tiempo que redactaba, como complemento del atlas, un texto de contenido geográfico, náutico y militar. [Ver Fuente]