La ruta comenzará en al Parque municipal de Higuera la Real, donde partiremos dirección sur para una vez alejados del municipio, comenzar a adentrarnos en una zona de dehesa extremeña donde descenderemos hasta la cuenca del Río Sillo, lugar donde se ubica el Centro de Interpretación y Yacimiento Arqueológico Celta de Capote, (S.V al I a.c.). En este punto la ruta se bifurca; la ruta corta (15 km) entrará en el yacimiento y pasará junto a las ruinas,y continuando paralelo al arroyo del Álamo entre dehesas de encinas, las cuales nos llevarán hasta el avituallamiento situado en el puente que atraviesa dicho arroyo. Mientras, l@s senderistas de la ruta larga (23 km), podrán acceder al yacimiento para visitarlo y volver hacia el centro de interpretación para continuar su camino hacia la provincia de Huelva.
Ya en pendiente ascendente por tierras andaluzas nos introduciremos en el parque natural “Sierra de Aracena y Picos de Aroche” hasta llegar a la aldea del Cumbres de Enmedio, allí, en el centro del municipio se situará un avituallamiento. Nuestro camino continúa dirección noreste esta vez, por el sendero GR-48 hasta enlazar con el Sendero GR-42 que nos lleve hacia el Camino de “Higuera la Real – Cumbres Mayores”, el cual tomaremos dirección norte para volver a tierras extremeñas hasta el puente del arroyo del Álamo donde se encuentra otro avituallamiento (es también el avituallamiento de la ruta corta), desde este punto ambas rutas se unen en una sola por el camino de “Los Molinos Harineros” cuya vía será ascendente hasta Higuera la Real, donde una línea seguida por acequias y pequeños arroyos marcarán nuestro camino junto a una veintena de molinos harineros, algunos de ellos en buen estado de conservación, pudiéndose observar otros en estado casi en ruinas. Este camino nos traerá de vuelta a Higuera la Real donde podremos disfrutar de una merecida comida. Además, se sortearán productos locales para todos los participantes (Haz clic en «Leer Más» para más detalles de esta ruta).
RECORRIDO:
VISITAS PATRIMONIALES EN HIGUERA LA REAL:
ERMITA NUESTRA SEÑORA DEL LORETO:
En esta plaza muy próxima a la salida de la ruta nos encontramos con la construcción más antigua de la localidad, la Ermita de Ntra. Sra. del Loreto (S. XIII). Además junto a ésta, se puede observar también la pieza escultórica de mármol blanquecino conocido con el nombre de la Mamarracha de origen prerromano.
CENTRO DE INTERPRETACIÓN Y YACIMIENTO CELTA DE CAPOTE:
Al suroeste de la localidad, el Centro de Interpretación y Yacimiento Celta de Capote es sin duda uno de los mayores atractivos turísticos de la zona. Descubierto en 1985, el excepcional estado de conservación de los vestigios hallados ha proporcionado valiosa información para el conocimiento de la Época Prerromana en la Baja Extremadura y ha significado el reconocimiento oficial de un horizonte celta en nuestro territorio.
IGLESIA DE SAN BARTOLOMÉ:
Es uno de los templos más bellos de la comarca, en él se encuentra el patrón de la localidad Nuestro Señor Jesús de la Humildad. Data del siglo XVII y forma parte de un conjunto monumental con los edificios anexos, entre los que destaca el Claustro del Colegio de la Compañía de Jesús, fundado en la misma época y hoy recuperado como centro cultural.
CENTRO DE INTERPRETACIÓN DEL CICI:
Ubicado en la planta superior del Centro Cultural Claustro Jesuítico, este espacio ofrece al visitante una imagen global de nuestro modo de vida tradicional, en relación con la Dehesa y el Cerdo Ibérico. En su interior, a través de distintos recursos interpretativos y bajo una imagen vanguardista, el visitante descubrirá aspectos esenciales de nuestra historia y de nuestra etnografía y conocerá las claves del prestigio y la calidad de nuestros jamones y embutidos ibéricos de bellota.
IGLESIA PARROQUIAL DE SANTA CATALINA:
Situada en el centro del casco urbano, la iglesia parroquial de Santa Catalina data del siglo XV, aunque fue construida sobre una antigua iglesia gótica de finales del siglo XIII. Esta iglesia en su interior alberga las «tablas» del pintor extremeño Luis de Morales, conocidas con el sobrenombre de «El Divino«; se trata de un retablo compuesto por seis tablas que fueron pintadas en la etapa de madurez del pintor, entre 1565 y 1566.